Donald Trump comenzará su mandato con una economía saneada, elevadas expectativas de los inversores y una subida de los tipos de interés como las que reclamó durante la campaña. En su primera reunión desde que el magnate ganó las elecciones, la Reserva Federal de Estados Unidos ha optado por encarecer ligeramente el precio del dinero, un 0,25% hasta situarlo en el 0,75%,tras mejorar su confianza en el rumbo de la primera economía del planeta. La decisión era casi unánimemente esperada por los mercados, de modo que no debería provocar demasiados sobresaltos. Esta es la primera subida que se produce desde finales del 2015 y la segunda desde el 2006. Los tipos quedan en una horquilla de entre el 0,50% y el 0,75%, unos niveles todavía muy bajos desde un punto de vista histórico. Además, ha previsto tres alzas más para el 2017, en lugar de las dos previstas anteriormente.

Las proyecciones sobre la evolución de tipos en Estados Unidos del banco central apuntan ahora a tres subidas a lo largo del próximo año, en lugar de las dos previstas anteriormente, lo que anticipa un ritmo de ajuste mayor del esperado. Estas proyecciones de evolución de los tipos se dieron a conocer en el nuevo cuadro macroeconómico divulgado por la Fed a la conclusión de su reunión de dos días sobre política monetaria en Washington.

En su comunicado, la Fed justifica la subida de un cuarto de punto en el hecho de que el gasto de las familias y la inversión de las empresas se ha incrementado de forma sólida en los últimos meses. Además, destaca que el aumento del empleo ha sido sólido en los meses recientes y la tasa de desempleo se ha reducido. Asimismo destaca que el gasto de los hogares ha aumentado de forma modera, aunque la inversión de las empresas ha permanecido moderada. Por contra, la inflación ha aumentado desde principios de año, aunque se mantiene por debajo del objetivo del 2%.

El anuncio del banco central estadounidense está anclado en la buena marcha del empleo, que registró en noviembre un paro del 4.6% de la población activa, el más bajo de los últimos nueve años. A esa cifra rayana en el pleno empleo, hay que añadir la expectativa de que la inflación crezca en los próximos meses como desea la Fed si Trump baja los impuestos y aumenta el gasto público en infraestructuras como ha prometido.

“Cuando se escriba la historia, esta reunión se convertirá se verá como la primera en la que se levantó la tapa para un período sostenido de subidas de los tipos de interés”, le ha dicho a Politico el economista de la Brookings Institution, Aaron Klein.