Las empresas turísticas son optimistas respecto a la campaña del verano y confían en que el numero de visitantes extranjeros aumentará el 3,2% de junio a septiembre. Pero, al mismo tiempo, el sector teme que su rentabilidad caiga en picado. La contención de precios que realizaron agencias, hoteles y transportistas en previsión de un mal año, unida a una bajada del 0,6% en el gasto medio por viajero, son las causas de este pesimismo.

El sector espera terminar el año con un aumento del 2,5% en el número de turistas extranjeros (algo más de 53 millones). Este incremento se debe, principalmente, a los visitantes británicos que, a finales del 2003, habrán entrado en el país un 8,8% más que el año pasado. Hasta mayo, visitaron España 838.000 turistas más de Gran Bretaña, según un informe elaborado por el grupo de empresas que componen la alianza Exceltur.

MENOS COMPRAS

Los casi 16 millones de británicos que viajarán este año hasta las costas españolas tienen un 10,3% menos de capacidad de compra que en el 2002, por la depreciación de la libra frente al euro y por el diferencial de inflación con España. El informe de Exceltur afirma que este condicionante provocará un descenso del 0,2% en el gasto medio por turista.

Pese a que el informe estima que los ingresos por turismo crecerán el 2,6% en el verano y un 2,3% en el conjunto del año, todo el sector está convencido de que sus beneficios bajarán, al igual que lo han hecho en el último trimestre. La rentabilidad de las empresas de alojamiento descenderá el 7,5%, el 13,4% en el caso del transporte y un 3,6% en el sector de la distribución. Sólo las empresas de ocio consideran que puede ganar este año un 40,7% más.

Las compañías turísticas también explican estas pérdidas por el efecto de las campañas de ofertas que realizaron para paliar la incertidumbre de la guerra de Irak.