Los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York provocaron un cambio drástico en los hábitos de la mayoría de viajeros del mundo, y España no fue una excepción. Tres años más tarde, y a pesar de los atentados de Madrid del pasado 11 de marzo, tanto las estadísticas como las valoraciones de los responsables de organizaciones de agencias de viajes apuntan a una clara recuperación de los viajes de grandes distancias, sobre todo con destino a Latinoamérica.

La gran mayoría de los casi 130 millones de viajes registrados en el 2003 por la encuesta Familitur, del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, la gran mayoría (84,3 millones) tuvieron como destino la segunda residencia, los 44,8 millones restantes fueron viajes turísticos, y sólo 3,9 millones de éstos fueron realizados a destinos extranjeros. Es una cifra pequeña comparada con el aluvión de turistas que recibe España, pero importante como negocio.

BUENAS EXPECTATIVAS Las previsiones para esta temporada viajera de verano son muy buenas, según el presidente de la Cúpula Asociativa de Agencias de Viajes (CAAV), Jesús Martínez Millán. "Se está contratando mucho antes que el año pasado, que fue malo, marcado por la guerra de Irak y el impacto del SARS", afirma.