El Gobierno de EEUU y el banco suizo UBS anunciaron ayer un acuerdo para poner fin al litigio sobre la identidad de miles de estadounidenses que han utilizado las cuentas del banco para evadir impuestos. De esta manera, se evita la vía judicial para resolver el asunto. Las dos partes tienen ahora que concretar el procedimiento para conocer las identidades de los evasores que han utilizado 52.000 cuentas de UBS.

En el mes de febrero, el gigante financiero helvético ya accedió a pagar 780 millones de dólares e identificar a unos 300 clientes con cuentas secretas, para evitar un juicio por ayudar a ciudadanos estadounidenses a eludir impuestos.