El Tribunal de Justicia de la UE declaró ayer ilegales los poderes especiales que tiene el estado regional alemán de Baja Sajonia en la dirección de Volkswagen, propietario de Seat. La sentencia establece que la Ley Volkswagen, promulgada en 1960 para regular la privatización del grupo, es contraria a la libre circulación de capitales.

La citada ley, destinada a proteger al grupo de una opa hostil, limita los derechos de voto a un máximo del 20% del capital y fija una minoría de bloqueo del 20%. Así, el land de Baja Sajonia, que controla el 20,7% del capital de Volkswagen, puede vetar cualquier decisión. El fallo judicial abre la puerta para que Porsche pueda hacerse con el control efectivo del grupo.