La Caixa logró ayer una decisiva victoria legal en su pulso contra la normativa francesa que prohíbe la retribución de las cuentas corrientes bancarias. El Tribunal de Justicia Europeo declaró ilegal la normativa francesa por estimar que constituye un obstáculo contrario a la libertad de establecimiento en todos los países comunitarios, garantizada por el Tratado de la UE.

Las autoridades francesas impidieron desde el 18 de febrero del 2002 a Caixa Bank France, filial del grupo La Caixa, que ofreciera a sus clientes una retribución del 2% anual para los depósitos superiores a 1.500 euros en las cuentas corrientes. Caixa Bank recurrió la decisión ante el Supremo francés, que decidió plantear la cuestión al Consejo de Estado, y éste al Tribunal Europeo. Ahora, el Consejo de Estado deberá fallar en favor de Caixa Bank.