Los mimbres para solucionar la crisis irlandesa ya están dispuestos. Los ministros de Finanzas de la UE han aprobado los 45.000 millones de euros con que contribuirán al programa de asistencia financiera a Irlanda, que en total asciende a 85.000 millones, y que Dublín deberá devolver a un interés ligeramente por debajo del 6%.

Junto con la aprobación del paquete de asistencia, los ministros han aprobado "la reestructuración del sistema bancario, reformas para potenciar el crecimiento económico y la reducción del déficit público al 3% del PIB en el 2015", según el Consejo -órgano donde están representados los estados miembros de la UE- en un comunicado.

PRESUPUESTOS DUROS

Paralelamente, el Gobierno irlandés ha presentado al Parlamento los presupuestos generales para el 2011, los más duros de la historia del país, con los que el Gobierno prevé ahorrar unos 6.000 millones de euros mediante recortes en los servicios sociales y subidas de los impuestos. El Ejecutivo confía en reducir su gasto público durante el próximo año en 4.500 millones de euros e ingresar a través de una profunda reforma fiscal unos 1.500 millones de euros.

La decisión de Bruselas constituye la aprobación formal del rescate que ya fue acordado el 28 de noviembre pasado, así como la prolongación por un año más de la fecha límite para que Irlanda sitúe su déficit en umbrales aceptables. El tipo de interés que pagará Irlanda por la asistencia, que consistirá en "el coste actual de la financiación de cada tramo, más un margen de 292,5 puntos básicos", una fórmula que probablemente situará el interés ligeramente por debajo del 6%.

CONTRIBUCIONES

La propia Irlanda contribuirá a su rescate al financiar la mitad de las medidas destinadas a apoyar el sector bancario, con 17.500 millones extraídos de sus reservas para el sistema de pensiones. La aportación con cargo al presupuesto comunitario se elevará a los 22.500 millones de euros, al igual que la contribución del Fondo Monetario Internacional. Los 22.500 millones restantes serán facilitados por el fondo de rescate creado por los países de la zona euro en mayo (17.700 millones); y préstamos bilaterales del Reino Unido (3.800 millones), Dinamarca (400 millones) y Suecia (600 millones). España contribuirá con avales por valor de 2.600 millones de euros dentro de la aportación del fondo de rescate de los países de la zona euro.

Respecto a los impuestos sobre la renta, el Gobierno irlandés tiene previsto ampliar la base fiscal, ya que, hasta la fecha, el 45% de la fuerza laboral no paga impuestos porque su salario anual no sobrepasa los 18.300 euros. La mayoría de los subsidios por desempleo y otras ayudas sociales se reducirán en un 5% y, aunque las pensiones públicas no serán modificadas, se eliminarán algunas de sus exenciones fiscales. Además, se espera que aumenten considerablemente los precios de la gasolina y el gasóleo, así como los del tabaco y el alcohol.