La Comisión Europea anunció ayer su aprobación del plan de salvamento de los astilleros públicos Izar, tras las aclaraciones remitidas por el Gobierno para disolver las últimas reservas comunitarias. El plan prevé la creación de una empresa pública con los astilleros militares (Ferrol, Fene, San Fernando, Puerto Real, Cádiz y Cartagena), la prejubilación forzosa de al menos 4.000 trabajadores y la liquidación del resto de astilleros.
Las disposiciones del plan de reestructuración de Izar "son compatibles" con las reglas del Tratado de la Unión Europea (UE), explicó el portavoz de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. "Estamos satisfechos porque se mantendrá un número importante de empleo en regiones donde hay mucho paro y porque no habrá más distorsiones de competencia en el interior de la UE", dijo el portavoz.
La comisaria remitió el miércoles por la noche una carta al vicepresidente económico, Pedro Solbes, en la que le pide que el Gobierno envíe la notificación formal de la creación de la nueva compañía militar, para que el Ejecutivo comunitario pueda dar formalmente por resuelta esta reestructuración. La nueva empresa naval, por su carácter militar, estará exenta de las estrictas normas europeas de competencia y podrá seguir recibiendo ayudas públicas.
El Gobierno, a través de una carta de Solbes de fecha 29 de diciembre, se comprometió a que los astilleros Fene (Ferrol) y San Fernando (Cádiz) se limitarán sólo a actividad militar, explicó el portavoz de Kroes. El vicepresidente también precisó que el cálculo del 20% de actividad civil que podrá realizar el nuevo grupo se realizará en base a la media de producción de los últimos tres años, y no sobre un periodo más largo como pretendía inicialmente. Asimismo, el Gobierno ha renunciado a dar un trato especial al astillero de Sestao, que "será liquidado", según el citado portavoz.
NEGOCIACION ABIERTA Pese a que el ministro de Industria, José Montilla, señaló que estaba "convencido de que la UE daría el visto bueno al plan porque garantiza el futuro del sector naval público, elimina incertidumbres, permite que se abran expectativas de nuevos contratos y garantiza los empleos del sector naval", Solbes aclaró ayer que aún quedan detalles por definir y que aún está abierta la negociación sobre los aspectos más técnicos del acuerdo.
Los sindicatos también fueron prudentes a la hora de lanzar las campanas al vuelo y, aunque mostraron su satisfacción por el visto bueno de Bruselas al plan de Izar, esperarán a que la Comisión Europea lo apruebe oficialmente. El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, Enrique Martínez Robles, destacó la actitud de colaboración de los sindicatos y recordó que en todo momento el Gobierno se comprometió a respetar la legislación europea.
