La Unión Europea (UE) aprobó ayer formalmente el plan de rescate financiero de Irlanda, que supondrá una ayuda externa al país de 67.500 millones de euros de sus socios europeos y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Irlanda deberá pagar un tipo de interés medio del 5,8% por esa ayuda financiera, según indicó la vicepresidenta española, Elena Salgado. La UE espera que la materialización del apoyo económico, más los nuevos ajustes y reformas anunciados por España y las reformas que debe concretar Portugal consigan estabilizar los mercados y acabar con la actual crisis de confianza en la deuda de la zona euro.

El plan elaborado por la UE y el FMI asciende a 85.000 millones, pero Irlanda aporta 17.500 millones a través de su tesorería y del fondo de reserva de pensiones. Por ello, la ayuda real externa se limita a 67.500 millones, de los cuales 45.000 procederán de la UE y 22.500 serán aportados por el FMI. Gran Bretaña, Suecia y Dinamarca contribuyen excepcionalmente al esfuerzo financiero de la zona euro.

Unos 10.000 millones de la ayuda se utilizarán de forma inmediata para recapitalizar los quebrados bancos irlandeses y otros 25.000 millones se mantendrán en reserva por si son necesarios para completar el saneamiento y reestructuración de la banca irlandesa, según aprobó el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE. Los otros 50.000 millones servirán para cubrir las necesidades de financiación del Estado irlandés sin tener que recurrir a los mercados financieros durante los próximos dos años.

AJUSTES EXTREMOS La concesión de la ayuda de la UE y del FMI está supeditada a la aplicación por parte de Irlanda a lo largo de los próximos años de un programa de ajustes y reformas de extremo rigor, pactado previamente con la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE). Ese programa, que será sometido a revisiones anuales, debe permitir reducir el astronómico déficit público irlandés del actual 32% del producto interior bruto (PIB) al 3% del PIB a finales del 2015.

Para facilitar ese ajuste presupuestario descomunal, el Consejo de Ministros de Economía de la UE ha dado un año más de plazo a Irlanda. La devolución del déficit público al límite máximo del 3% del pacto de estabilidad deberá alcanzarse en el 2015, en lugar del 2014.

El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, expresó su confianza en que la "inteligencia, competencia y perseverancia" de los irlandeses les permitirá superar la actual crisis.

El presidente de la UE, Herman van Rompuy, mientras, insistió en que el fondo de rescate de 750.000 millones es "suficiente" para afrontar la actual crisis. La ayuda a Irlanda representa mucho menos del 10% de la capacidad del mecanismo. Van Rompuy indicó, no obstante, que "si fuera necesario", los recursos aumentarían.