España, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica y Polonia se comprometieron ayer a negociar a partir de ahora de forma coordinada el futuro de Opel con la multinacional norteamericana General Motors (GM), según indicaron los diferentes representantes gubernamentales tras una reunión en la sede de la Comisión Europea con el presidente de GM Europa, Nick Relly.

"Todos los países se han comprometido a no ofrecer ninguna ayuda hasta que sea presentado el plan de reestructuración de Opel", precisó el representante alemán. Los países con factorías de Opel temen que GM utilice la baza de la opacidad mantenida hasta ahora sobre sus planes para obtener el máximo de ayudas de los gobiernos.

GM volvió a repetir su plan de ajuste, con una reducción de empleo que afectará hasta a 10.000 de los 50.000 trabajadores de Opel.