La Comisión Europea y el Comité Europeo de Supervisores Bancarios están preparando unas nuevas pruebas más rigurosas de resistencia ante una eventual situación de crisis de las entidades financieras de los dinstintos países de la Unión Europea (UE), tras la nefasta experiencia del caso irlandés, según reconoce el Ejecutivo comunitario. Los nuevos exámenes se realizarán a principios de año, durarán dos meses y tendrán nueva metodología para corregir los fallos del anterior.

Las pruebas de resistencia (estrés test) publicadas el pasado julio no detectaron ningún problema en el sector bancario irlandés, que está arrastrando ahora al conjunto del país a una crisis financiera sin precedentes y han obligado al Gobierno a pedir a la UE un plan de rescate. Los exámenes aseguraron la plena solvencia y solidez de Allied Irish Bank (AIB) y del Bank of Ireland, que ahora deberán nacionalizarse por completo sólo unos meses después con ayuda de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI).

FALLOS ANTERIORES

El Gobierno irlandés ni siquiera sometió a examen al Anglo Irish Bank, al que ha tenido que inyectar unos 30.000 millones de euros de fondos públicos para mantenerlo a flote, lo que equivale a cerca del 20% del producto interior bruto (PIB) irlandés y que ha disparado el déficit público del país al 32% del PIB. Las hipótesis utilizadas por los supervisores irlandeses sobre la evolución del mercado inmobiliario fueron totalmente irrealistas, lo que permitió que las entidades superaran la prueba, según han admitido ahora fuentes comunitarias.

La profundidad de la reforma del sector financiero irlandés es uno de los puntos más difíciles de las negociaciones que mantiene el Gobierno con la UE, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI sobre el programa global de ajustes exigido para poder recibir la ayuda financiera europea. Los expertos estiman que los bancos irlandeses necesitan con extrema urgencia una inyección de fondos de al menos 10.000 millones para poder seguir funcionando, ante la fuga de depósitos y la imposibilidad de obtener préstamos en el mercado interbancario.

AYUDA SOLO A BANCOS VIABLES

Los bancos están funcionando cotidianamente gracias a los préstamos del BCE, pero esa es una situación insostenible. La Comisión Europea ha advertido al Gobierno irlandés de que solo permitirá la supervivencia y el salvamento con fondos públicos de los bancos que sean viables, el resto de las entidades deberán ser liquidadas. El sector bancario irlandés tiene una dimensión exagerada con relación al país y debe reestructurarse "muy a fondo", reconocen fuentes comunitarias.

Las ayudas públicas solo se permitirán a los bancos que demuestren que son viables y que no volverán a necesitar ayuda. Estos bancos, además, deberán desprenderse de parte de sus bienes y actividades rentables para costear parte de su reestructuración. Ante la creciente oposición política a las severas medidas de ajuste ya anunciadas por el Gobierno, la Comisión Europea ha reiterado que es indispensable que se apruebe el presupuesto del 2011 con el ajuste de 6.000 millones previsto en recorte de gastos y subida de impuestos para asegurar la credibilidad internacional de Irlanda.