La Comisión Europea ha reclamado al Gobierno español una drástica reorientación del uso de los 35.216 millones de euros de fondos regionales previstos para el periodo 2007-2013, para que se centren en proyectos de innovación, competitividad y modernización económica, en lugar de destinarse prioritariamente como hasta ahora a la construcción de infraestructuras.

"España debe hacer un esfuerzo muy significativo en la reorientación de las ayudas", destacaron ayer los responsables de política regional del Ejecutivo comunitario en una reunión con los corresponsales españoles. Pese al recorte del 42% de las ayudas de la UE respecto al periodo 2000-2006, España será el segundo mayor receptor de fondos regionales europeos en los próximos siete años.

Por ello, el Ejecutivo comunitario quiere que esas ayudas tengan mayor impacto económico y exige que se dedique al menos el 60% de los fondos a investigación y desarrollo (I+D), competitividad, modernización del tejido económico y creación de empleo. La Comisión Europea quiere asegurarse que al menos 8.000 millones se destinarán a proyectos tecnológicos. El Gobierno presentará antes de fin de mes su plan sobre el uso de las ayudas.