Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) se esforzaron ayer en transmitir un mensaje tranquilizador ante las turbulencias generadas por la crisis de las hipotecas norteamericanas, la creciente revalorización del euro frente al dólar y el brusco encarecimiento del precio del petróleo. El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE, reunido en Oporto (Portugal), destacó la solidez de la economía europea y de sus entidades financieras. No obstante, acordó estudiar y reforzar la coordinación internacional y las medidas de supervisión para evitar que se produzcan nuevas crisis similares.

Los ministros encargaron al Comité Económico y Financiero de la UE que estudie cómo mejorar la transparencia de los nuevos instrumentos financieros y de las entidades y cómo mejorar los procesos de valoración y de gestión de riesgos. Por otra parte, encargaron un análisis detallado sobre el comportamiento de las agencias de evaluación y calificación de riesgos. "No se puede tolerar que haya riesgos importantes que queden fuera del balance de entidades financieras", señaló el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, tras criticar la creciente falta de transparencia en el sector financiero.