La Comisión Europea impuso ayer una multa de 648,9 millones de euros a seis industrias fabricantes de pantallas planas de cristal líquido (LCD, en inglés) para televisores, ordenadores y ordenadores portátiles por pactar de forma ilegal los precios, en violación de las normas de la Unión Europea (UE) sobre libre competencia. Estos acuerdos han encarecido artificialmente el precios de los productos y han obligado a los consumidores europeos a pagar más caros los televisores y ordenadores, ya que gran parte de esas pantallas estaban fabricadas por las compañías implicadas.

Las compañías sancionadas son: la coreana LG Display y las taiwanesas AU Optronics, Chimei InnoLux Corporation, Chunghwa Picture Tubes y HannStar Display Corporation. Las principales sanciones han correspondido a Chimei InnoLux (300 millones) y a LG Display (215 millones). La coreana Samsung quedó exenta de multa por haber informado al Ejecutivo comunitario de la existencia del cártel y haber colaborado con la investigación posterior.

REUNIONES EN HOTELES "El cártel estaba muy bien organizado y mantenía reuniones regulares cada mes para pactar de forma ilegal los precios de venta de sus productos y para fijar precios mínimos", explicó el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, al anunciar la decisión. Las reuniones se realizaban en distintos hoteles de Taiwán.

Este cártel ilegal estuvo en funcionamiento desde octubre del 2001 hasta febrero del 2006. Durante ese periodo, las diferentes compañías, además de pactar las escalas de precios, intercambiaban información sobre los planes de producción futuros, la capacidad de utilización de sus factorías y datos comerciales. El volumen de negocio obtenido en la UE con esas ventas ascendió a 7.000 millones de euros.