Los supervisores bancarios nacionales de los 27 estados de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) están negociando la posibilidad de exigir a los bancos importantes elevar "temporalmente" su núcleo de capital (core tier 1) hasta un mínimo del 9% para absorber el impacto de la depreciación de la deuda pública griega y de los otros países periféricos de la zona euro, como España e Italia, según han confirmado fuentes comunitarias.

La Autoridad Bancaria Europea está recogiendo los datos de la exposición de las entidades importantes a la deuda pública. Los bancos que, ante una situación de recesión y fuerte desvalorización de la deuda de su cartera de inversiones, no alcancen un ratio de capital del 9% respecto a sus activos serían obligados a recapitalizarse en un plazo máximo de seis meses, han precisado las citadas fuentes. La oposición del sector a la medida podría rebajar la exigencia de capital mínima al 7% finalmente.

La decisión final debe adoptarse en la cumbre europea del 23 de octubre, una vez se conozca la radiografía detallada de la exposición del sector bancario europeo a la crisis de la deuda y del impacto de una previsible quita sustancial de la deuda griega y de la repercusión de la medida en la deuda soberana de otros países.

El plan sobre el que está trabajando la UE es que los bancos que no alcancen el ratio mínimo de capital requerido deban presentar en el plazo de tres meses un plan de recapitalización, que debería estar completado tres meses más tarde, han señalado fuentes comunitarias. La Comisión Europea defiende que mientras no se complete esa recapitalización la entidad no pueda repartir dividendos a los accionistas, ni pagar bonificaciones a sus directivos.

La medida en principio afectaría sólo a las entidades europeas más importantes con dimensión internacional, por lo que quedarían excluidas las cajas de ahorros pequeñas españolas o las entidades bancarias de menor dimensión.