La Comisión Europea pidió hoy a los Estados miembros que hagan lo posible por minimizar el impacto de la crisis en los ciudadanos, luchando contra el desempleo y la pérdida de poder adquisitivo, y, sobre todo, que actúen de manera coordinada, igual que hicieron ante las turbulencias financieras.

Desde el ejecutivo de la UE, su presidente, José Manuel Durao Barroso, instó a los gobiernos a adoptar de inmediato medidas para estimular la demanda y el empleo, así como iniciativas para apoyar a las familias y a los colectivos más golpeados por la crisis. Bruselas plantea, entre otras ideas, utilizar el Fondo europeo de ajuste ante la globalización para ayudar a los parados a volver al mercado laboral, impulsar la inversión en infraestructuras de transporte, energía y alta tecnología para crear empleos a corto plazo y no abandonar la lucha contra el cambio climático y en favor de la eficiencia energética.

El responsable europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, recordó que la UE afronta esta crisis con una situación fiscal bastante saneada y animó a los países a utilizar "todo el margen de maniobra" que les da el Pacto de Estabilidad.