Los Veintisiete alcanzaron ayer "un amplio consenso" para imponer en el futuro sanciones financieras y políticas a los países de la Unión Europea (UE) que se muestren laxos en el control del déficit público para evitar la repetición de crisis como la griega, explicó el presidente de la UE, Herman van Rompuy. Esta fue la principal conclusión de la reunión mantenida por los ministros de Economía para fortalecer el gobierno económico de la UE y, en especial, de la zona euro.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, propuso que los países que no aplican las recomendaciones comunes para reducir el déficit se vean privados de los fondos europeos. Schäuble defendió que los países que infrinjan gravemente las normas del pacto de estabilidad del euro sean privados además de derecho de voto en el Consejo de Ministros de la UE. La suspensión del derecho de voto había sido propuesta también por Francia.

Tras varias horas de debate, Van Rompuy apuntó el citado consenso de reforzar el pacto de estabilidad mediante "sanciones financieras y no financieras", en cuyo detalle se entrará en las próximas reuniones. Los Veintisiete también consensuaron buscar medios para reducir las diferencias de competitividad entre los países y detectar y corregir los problemas presupuestarios con mayor rapidez.