Las agencias de calificación financiera (rating ) quedarán sometidas en la UE a una estricta regulación que acabe con sus valoraciones interesadas y negligentes de los productos financieros, según el proyecto de reglamento que propuso ayer la Comisión Europea a los 27 estados miembros.

Esta será la primera regulación mundial de este sector, dominado por Moody´s, Standard and Poor´s y Fitch, culpables en gran medida de la actual crisis porque dieron las mayores calificaciones de seguridad posibles a unos activos financieros de máximo riesgo y dudoso valor. El reglamento obligará a las agencias a registrarse en un Estado europeo para poder operar. Deberán hacer públicas sus metodologías de valoración y comprometerse a usar datos fiables. Los supervisores tendrán un registro público de sus aciertos y fracasos.