UGT de Extremadura ha mostrado hoy su preocupación por la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) el pasado junio porque, a su juicio, consolida un problema "persistente y de largo recorrido" que lastra la economía regional y deteriora la capacidad de compra de los extremeños, según informa Efe. El IPC creció el 0,6 por ciento en junio en Extremadura, con lo que ha crecido un 2,8 por ciento en lo que va de año y un 5,2 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, según datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística. Este incremento, "que no se recogía en la región desde hace 14 años", tiene su origen en el alza en los precios de los carburantes, la hostelería y restauración y los alimentos frescos, derivados principalmente de la huelga del transporte, explica el sindicato. Indica que la inflación se mantiene como un problema estructural de la economía, agravado por el efecto externo del choque energético, que se estima "duradero" y que provoca un diferencial negativo con los países del entorno, dadas las debilidades del modelo productivo y la "poca" transparencia en los sistemas de fijación de precios. En este contexto, para UGT, las actuaciones del Banco Central Europeo incrementando los tipos de interés "no van a lograr, sino agravar aún más, la desaceleración del consumo y la inversión". UGT reitera la necesidad de incluir en todos los convenios colectivos cláusulas de revisión salarial de eficacia plena para garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores y mantener así su capacidad de consumo como elemento reactivador de la economía.