Los últimos testigos que han comparecido este lunes ante el tribunal que juzga el uso para gastos personales de las tarjetas 'black' de Caja Madrid y Bankia no han contribuido a arrojar mucha luz sobre el caso. El más destacado fue el sociólogo Ignacio Varela, exasesor del PSOE, quien declaró que cuando le dieron la suya le dijeron que era parte de su retribución y que podía utilizarla para gastos personales, una versión que no casa bien con las consultas que admitió que hacía sobre ciertos gastos.

Varela explicó que la tarjeta se la dio el secretario del consejo de administración de Caja Madrid, Enrique de la Torre, y que cuando cesó como consejero fue también él quien le dijo que podía utilizarla tres meses más. "Esos gastos fueron atendidos y nunca reclamados por Caja Madrid", aseveró el testigo.

El fiscal del caso, Alejandro Luzón, le preguntó que si la tarjeta formaba parte de su retribución como consejero y que era de "libre disposición", por qué consultaba ciertos gastos. "Soy consultor político y en aquel momento trabajaba para quien tenía la máxima responsabilidad política en este país y mi reputación y la de mis clientes no podía verse comprometida en ningún momento", explicó.

Según añadió, le preguntó a De la Torre si podía utilizarla para pagar unos billetes de avión para un viaje privado y el secretario del consejo le respondió: “Para eso la tienes”. Ante la insistencia del fiscal el testigo añadió que entendía que “si hubiera comprado un arma de fuego", sí estaría fuera de los gastos que podía realizar con ella.

NI CAREO NI NUEVAS PRUEBAS

El tribunal rechazó el careo solicitado por algunas defensas de De la Torre y el exdirector general de la entidad Idelfonso Sánchez Barcoj, al entender que era innecesario tras haber tomado declaración a ambos como acusados. También rechazó admitir las nuevas pruebas solicitadas por los letrados. El juicio se reanudará el miércoles con la prueba pericial.