Los consejos de administración de Unicaja y Cajasur aprobaron ayer el acuerdo de integración de ambas entidades justo el día en que vencía el ultimátum que les dio el Banco de España para intervenir si no llegaban a un pacto.

Las entidades destacaron que son conscientes de su responsabilidad ante las necesidades de su entorno, por lo que aprobaron el plan estratégico de negocio de la fusión basado en la idea de crear un proyecto "viable".

El objetivo de la nueva caja andaluza, a la que se sumará Caja Jaén, es dar un trato "justo, singular y equitativo" a todos los colectivos interesados en el proyecto de integración basado en el principio de unidad y autonomía empresarial. Las cajas se comprometieron a buscar las sinergias de costes de personal recogidas en el plan, que preveía 1.000 despidos.