La Unión Europea (UE) mantuvo su posición como primer socio comercial de China durante 2012 a pesar de una disminución del 3,7 por ciento del volumen del intercambio entre ambas regiones, informó hoy el ministro chino de Comercio, Chen Deming.

En una rueda de prensa en el marco de la celebración de la Asamblea Nacional Popular, máximo órgano legislativo del país, Chen reconoció que Estados Unidos superó a la UE como primer destino de las exportaciones chinas, pero en volumen de comercio global -lo que incluye también las importaciones- la Unión Europea aún es el socio principal.

Concretamente, según la Administración General de Aduanas china, el volumen de comercio bilateral entre la UE y China se situó en 546.040 millones de dólares (417.087 millones de euros), mientras que con Estados Unidos fue de 484.680 millones de dólares (370.217 millones de euros).

"Lamentablemente, y debido a la situación económica actual, durante el año pasado se ha constatado una reducción del comercio con la UE, pero para China es todavía el aliado comercial más importante a largo plazo", aseguró hoy el ministro chino.

Respecto a las fricciones comerciales con la región, principalmente respecto a la exportación de paneles solares y sus componentes, Chen afirmó que son conflictos "manejables", e instó a los políticos y empresarios de la UE a "guiar adecuadamente la cuestión para evitar mayores pérdidas para ambas partes".

La UE anunció en noviembre que investigará la existencia de subvenciones estatales para los fabricantes chinos de paneles solares, algo que, de ser cierto, permite que tales productos accedan a la región con unos precios inferiores al valor de mercado.

Chen atribuyó la denuncia de la UE a la crisis de la deuda de algunos países de la zona, que ha provocado el recorte en los subsidios estatales a la utilización y producción de la energía solar.

El ministro chino abogó por resolver la disputa "a través de negociaciones entre las empresas chinas y las europeas, reforzar la cooperación industrial y buscar mercados alternativos".

"Este conflicto comercial -agregó-, perjudica no solamente a las empresas chinas, sino también a las europeas por el hecho de que los principales fabricantes chinos de paneles solares son los principales importadores de equipos fotovoltaicos de la UE".

"Esperamos que los países puedan resolver esta situación para el beneficio de todos y que la industria no sufra otro golpe", dijo Chen.

Según los últimos datos del Ministerio de Comercio, más del 90 por ciento de los productos relacionados con la energía solar producidos en China se venden en otros países, de los cuales 7 de cada 10 se compran en la UE.