El peso de los trabajadores inmigrantes en la construcción es mucho más elevado que en el resto de los sectores productivos, fundamentalmente porque se trata de una actividad donde se dan muchos empleo de baja cualificación. Mientras que el porcentaje de extranjeros en la agricultura, los servicios o en la industria se sitúa entre el 8% y el 18%; en la construcción, con 665.400 inmigrantes empleados, se eleva al 24,4%.

Esta diferencia de volumen de empleabilidad en la actividad constructora se puede observar también en el conjunto de los 20,5 millones de personas ocupadas que hay hoy en España, ya que el número de trabajadores inmigrantes no supera el 13,8%.

INCREMENTO Al margen de este dato, las cifras comparativas con el 2006 revelan también un fuerte incremento de trabajadores no españoles en la construcción. Así, el porcentaje de inmigrantes que trabajaban en el sector no llegaba hace un año al 23%, dos puntos menos que en el 2007.

Atendiendo a su origen, el 45,07% de estos trabajadores provienen de Latinoamérica, el 29,6% de la Unión Europea, el 3,35% de otros países de Europa y el 21,9% del resto del mundo.

Mientras que las trabajadoras extranjeras en España ya representan el 43,7% de los inmigrantes ocupados, en la construcción esta representación no llega ni al 1%, se queda en poco más del 0,70%.