El presidente de UPA-UCE aconsejó ayer a los agricultores cerrar los contratos del tomate con las industrias transformadoras a ocho céntimos el kilo. Es el precio en el que considera que el cultivador puede obtener rentabilidad en base al precio del mercado. "Menos que eso significa perder dinero" indicó, al tiempo que animó a la unidad del sector para cerrar la negociación. Lo hizo en Santa Amalia, durante las jornadas sobre la aplicación en Extremadura de la reforma de la OCM del sector de frutas y hortalizas que organizó esta agrupación en colaboración con la Asociación para el Desarrollo de las Vegas Altas del Guadiana.

Las jornadas fueron inauguradas por el consejero de Agricultura, Juan María Vázquez, quien destacó la importancia que esta OCM tendrá para Extremadura como primera productora y transformadora de tomate de España. Se refirió al 50% de desacoplamiento que permitirá competir sin desventaja con respecto a Italia, primer productor de tomate, por delante de España.

Con respecto a la fruta , el presidente de UPA recordó que esta OCM no resuelve problemas importantes del sector como el abuso de los márgenes comerciales.

A las jornadas asistieron cerca de 200 representantes de todo del sector de la fruta y la hortaliza. El objetivo de su organización -indicó Huertas- es triple. Por un lado informar a los agricultores de los cambios que esta reforma traerá con el fin de que puedan planificar su futuro; realizar una valoración serena de esta OCM una vez que ha finalizado la negociación; y finalmente, animar a la reflexión conjunta del futuro del sector.