UPyD ha presentado una querella en la Audiencia Nacional contra el expresidente de la CNMV Julio Segura y el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, así como contra Bankia, su matriz BFA, Caja Madrid y Bancaja por la comercialización de preferentes que ha supuesto "la mayor estafa de la historia".

Además, se dirige contra la filial Caja Madrid Finance Preferred y el que fuera su presidente Carlos Stilianopoulos; el exresponsable del contenido de los folletos de emisión de estos productos Fernando Cuesta y el exdirector de finanzas corporativas de la entidad Carlos Contreras.

También contra Bancaja Eurocapital Finance y su exresponsable Aurelio Izquierdo, el exdirector general de esta caja José Fernando García Checa, aunque es ampliable a "todos los consejeros y directivos de las anteriores entidades que hubieran intervenido, consciente y deliberadamente, en el diseño, implantación y comercialización" de las preferentes y otros instrumentos híbridos.

En su nueva querella, que llega tras hacerse público el informe de la CNMV que constataba que Bankia perjudicó a algunos clientes al venderles a precios alejados de su valor razonable preferentes de las que se deshacían otros, UPyD les acusa de estafa, apropiación indebida, publicidad engañosa, administración fraudulenta o desleal y maquinación para alterar el precio de las cosas.

UPyD pide asimismo, además de numerosa prueba documental, que testifiquen, entre otros, al exsubgobernador del Banco de España Javier Aríztegui; los firmantes del documento de la CNMV José María Marcos Bermejo y Juan Alcaide; y al secretario general de Bankia, Miguel Crespo.

El texto hace hincapié en que las participaciones preferentes se dispararon en 2009, cuando alcanzaron las 13.552 emisiones, pese a que la crisis ya había estallado y los mercados mayoristas estaban cerrados.

Recalca la "inexistencia de un mercado real que dotara de liquidez" a las preferentes, "habida cuenta de la manipulación de su cotización perpetrada" por las entidades querelladas.

Dichas entidades crearon "un mercado interno ficticio en el que literalmente se inventaron los precios de cotización, a fin de mantener la ilusión de que el producto tenía liquidez e incluso una buena cotización, fingiendo ante los inversores la existencia de un mercado secundario real".

Todo ello con la "cooperación" de la CNMV, que aunque era consciente de estas "malas prácticas", hasta noviembre de 2011 no requirió nuevas obligaciones que garantizaran que la negociación de las preferentes se realizaba en condiciones de mercado a través de una plataforma que garantizara la transparencia (plataforma SEND).

Pero tal situación era también "perfectamente conocida" por el Banco de España, que en un informe del 5 de marzo de 2012 que autorizaba la recompra por parte de BFA de preferentes y subordinadas, los inspectores reconocen que la entidad lanzó una oferta "a un precio muy por encima del valor de mercado".

BFA pagó así el 100 % del nominal de los títulos por algo que "dos expertos independientes han valorado en solo 21 %", lo que podría conllevar un lucro cesante para BFA, comparado con los precios, de hasta 1.000 millones", operación que los inspectores aseguran en su informe que fue para "mitigar el elevado riesgo comercial latente", recoge el documento.

"Nos encontramos ante posiblemente la mayor estafa, cualitativa y cuantitativamente, de la historia de nuestra democracia", concluye la formación.

La líder de UPyD, Rosa Díez, ha lamentado en rueda de prensa la "complicidad" entre PP y PSOE, que "organizaron" y "perpetraron" esta "estafa" con la connivencia de los organismos supervisores, que "no cumplieron con su papel porque estaban igual de infectados" que las entidades financieras, a su vez "parasitadas" por los dos grandes partidos.

El autor de la querella, el abogado Andrés Herzog, ha resaltado la importancia de esta nueva acción para los perjudicados, ya que puede pasar de ser un único problema de comercialización que derivaba en procedimientos individuales a convertirse en uno general que podría llevar, en su opinión, a la nulidad de todos los contratos.

Preguntado por qué no se han dirigido en esta ocasión contra el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, Herzog ha señalado que es "imposible concretar todos los responsables" que diseñaron las emisiones, por lo que en principio han optado por "prudencia" por limitar el número de querellados hasta que no dispongan de prueba para dirigirse contra otros.