En un momento en el que los aspectos más lesivos para los trabajadores de las reformas laborales de Zapatero y Rajoy se encuentran en proceso de negociación en el Congreso, encalladas para unos y en vías de acelerar para otros, el sindicato USO publicó ayer un informe en el que alerta de los riesgos asociados a uno de los puntos en cuestión: la subcontratación. Peores salarios, menos estabilidad en el empleo o una mayor siniestralidad laboral son algunos de los riesgos que la central asocia en su estudio, enfocado en el sector industrial, principalmente en los casos en los que esa externalizacion tiene por objeto reducir los costes laborales. El sindicato no se muestra contrario a la subcontratación per se, sino cuando esta persigue únicamente un abaratamiento de costes laborales y no la especialización.

USO constata que la subcontratación en la industria es un fenómeno al alza, sobre todo desde el estallido de la crisis. En el 2015, el gasto de las empresas industriales en actividades subcontratadas ascendió a 37.323 millones, el 4,73% más respecto al año anterior, el 18,14% en relación al 2008 y el 49% más respecto al 2009. La central critica al INE por dificultar los datos a partir del 2016, pero se aviene a afirmar que «la subcontratación es un fenómeno que va en aumento, debido a las ventajas para las empresas».

El informe alerta de la inestabilidad laboral asociada a la subcontratación, ya que, en muchos casos, perder la empresa subcontratista la licitación del servicio suele conllevar el despido de los trabajadores que hasta ese momento lo venían realizando. Algo que, según la central, «coarta la negociación colectiva y promueve una puja a la baja sobre los derechos de los trabajadores».

USO teme que el reciente ascenso de la temporalidad en el sector industrial, caracterizado en la historia reciente por la estabilidad en el empleo, pueda provocar un efecto sustitución y reconvertirse esa temporalidad en subcontratación. En este sentido y basándose en datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la central señala que desde el 2016 los asalariados con contrato temporal en la industria han superado 20% del total de empleados y no han bajado de ese porcentaje desde entonces.

CONVENIO COMO MÍNIMO / Una mayor siniestralidad laboral es otro de los aspectos lesivos que promueve la externalización de actividades. Así lo refleja el informe, que cifra en el 20,4% los trabajadores subcontratados de la industria que habían sufrido algún accidente en los dos últimos años, frente al 13,5% de la empresa principal.

Para que subcontratación no sea sinónimo de peores condiciones, la central propone que a las subcontratas se les aplique, como mínimo, el convenio del sector (uno de los puntos a debate en el Congreso).

También que haya una obligatoriedad de informar a los representantes de los trabajadores de toda previsión de externalización y que se incorporen garantías de subrogación para los empleados subcontratados.