Decía un ministro de Economía que solo cuando el Gobierno subía la luz le llamaba hasta su madre para quejarse por la decisión del Ejecutivo del que formaba parte su hijo. Pocas cuestiones son capaces de movilizar tanto a la sociedad como una subida de la luz. Y la aprobada el lunes, del 9,8%, es la más alta que se recuerda. Con un añadido: se produce cuando aún no se ha salido de la mayor crisis económica en 70 años y en medio de nuevos recortes de rentas salariales. Y con otro añadido: el Gobierno es incapaz de garantizar que no habrá nuevos incrementos en el 2011.
La medida ha desatado una ola de protestas que ayer se canalizó a través de las asociaciones de consumidores, los sindicatos, las organizaciones de pequeñas empresas, autónomos y pensionistas y los partidos de la oposición. Tan solo la patronal eléctrica Unesa parece estar conforme con la decisión del Ejecutivo. Gas Natural Fenosa aseguró que era "absolutamente necesario" adoptar medidas urgentes para frenar el déficit de tarifa (diferencia entre los ingresos y los costes del sistema eléctrico), cercano a los 20.000 millones de euros.
CAMPAÑA DE MOVILIZACION La organización de consumidores Facua ha abierto una campaña para movilizar a los usuarios contra la "desproporcionada" subida de la luz y la política energética del Gobierno "plegada a los intereses de las eléctricas". Bajo el lema "Di a Zapatero que rechazas el tarifazo eléctrico", la asociación ha escrito una carta que los usuarios pueden enviar al presidente del Gobierno a través de la web de Facua.
"Ante los continuos incrementos en la tarifa, que en cuatro años acumulan ya en torno a un 50%, la desregulación del sector y la falta de control sobre las irregularidades que cometen las eléctricas, le pido que deje de limitarse a satisfacer las demandas de las compañías y comience a proteger los intereses de los usuarios", dice la carta de Facua.
En el fondo subyacen las dudas sobre la transparencia en el sistema de subastas de la energía que sirve de base para determinar la subida de la tarifa. El sistema ha sido criticado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y la de Competencia.
También se cuestiona el cálculo de Industria, según el cual la subida del 9,8% de enero supondrá un incremento medio de 3,2 euros en el recibo mensual. Esa media resulta si se toman en cuenta las casas vacías, dicen las organizaciones de consumidores, quienes calculan que la subida real media será de 5,13 euros. "El problema no es la subida del trimestre, sino la acumulación", se queja el presidente de la UCE, José Angel Oliván. La OCU denunció ayer el sometimiento del Gobierno a los intereses del lobi eléctrico.
LOS PENSIONISTAS La Unión Democrática de Pensionistas denunció que esta subida supondrá un "descalabro" para su "apretada" economía. No obstante valoró que los perceptores de pensiones mínimas que lo soliciten pueden librarse de la subida, si se acogen al bono social. A este se pueden acoger, además, quienes tengan contratada una potencia inferior a 3 KW, los hogares con todos sus miembros en paro y las familias numerosas.
El sindicato CCOO lamentó el "profundo impacto social" de la subida y pidió al Gobierno que no culpe de ello al dinero que recibirán las eléctricas en compensación por la obligación de consumir carbón nacional.
De parte de los empresarios, las quejas vinieron de la asociación de pymes Pimec y de las organizaciones de autónomos ATA, UPTA y Conae. No de la CEOE, donde está integrada la patronal eléctrica UNESA. Para los autónomos, al encarecimiento habrá que añadir que "se paralizará aún más el consumo", según Conae.
