El valor catastral de viviendas, locales y parcelas sirve de base imponible para el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y se utiliza como referencia para otros impuestos (como el IRPF), así como en la gestión de algunas ayudas, como las becas. El valor catastral debe representar alrededor del 50% del valor de mercado a la fecha de aprobación. En los municipios con catastro de hace unos 10 años, el valor se ha quedado pequeño, en torno al 25% del valor de mercado, por lo que su actualización puede suponer que se duplique. En los que fueron revisados en el 2007, antes de la caída de los precios, el valor catastral representa en torno al 65% del mercado. El incremento se va incorporando paulatinamente.