El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, recordó ayer que "desde las CCAA estamos haciendo todo lo posible" para controlar el déficit y conseguir el objetivo del 3% para 2013, una meta que, según el extremeño, "es responsabilidad de todos".

Vara se refería así a las palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, quien ayer advirtió del peligro que suponen las comunidades autónomas y las corporaciones locales para la necesaria consolidación fiscal.

El líder extremeño pidió al Banco de España que comprenda las "preocupaciones de los entes regionales y locales", entre otras, "mantener niveles mínimos de protección social y de inversión para el empleo", dijo. Y es que, según añadió, "no se puede estar pidiendo que baje el paro y al mismo tiempo no dar ningún instrumento".

Vara participa esta semana en Bruselas en el pleno del Comité de las Regiones, que debatirá, entre otros asuntos, el llamado pacto de alcaldes, por el que líderes municipales de la Unión Europea (UE) y EEUU se comprometen a luchar desde el ámbito local contra el cambio climático.

EL GOBERNADOR Por otra parte, el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, pidió ayer al Gobierno que tenga preparado "con suficiente anticipación" un plan B por si la economía crece en el 2011 menos del 1,3% previsto por el Gobierno y eso impide lograr reducir el déficit de las administraciones públicas desde el 11% del PIB en el 2010 al 6% el año que viene. "El 6% es sagrado", dijo y si hay desviaciones habrá que corregirlas, remachó. No usó la expresión plan B; habló de "planes contingentes", que viene a ser lo mismo.

En su comparecencia ante el Congreso de los Diputados para valorar el proyecto de presupuestos del Estado para el 2011, Fernández Ordóñez aconsejó incluso una reforma de la ley de estabilidad presupuestaria para someter a un mayor control y vigilancia las cuentas de autonomías y ayuntamientos e imponer a las administraciones territoriales techos de gasto similares a los que ya aplica el Estado. "Mi impresión es que a día de hoy las medidas anunciadas por la mayoría de las comunidades y corporaciones locales distan de responder a la reducción del gasto público que se necesita", dijo.

También juzgó que los presupuestos serán "cruciales" ya que "estarán sometidos a un profundo examen y a una estrecha vigilancia" de los socios europeos y mercados internacionales.