Las advertencias de Exceltur sobre la sobreoferta hotelera han empezado a calar en el sector, a pesar de que en los últimos ejercicios los efectos de este exceso de camas han quedado disimulados en parte por el efecto de "destino refugio" en el que se ha convertido España. Los conflictos bélicos como el de Irak, el miedo a volar tras el 11-S y los desastres naturales --como el terremoto de Turquía--, han afectado a los competidores más directos de España en el turismo de sol y playa, fundamentalmente a Croacia, Turquía, Túnez y Marruecos.