La reforma ofrecerá ventajas a los trabajadores que son prejubilados por sus empresas antes de cumplir 65 años. El coeficiente reductor que se aplica en las pensiones de los empleados que se vean afectados por esas medidas bajará del 8% al 7,5% en los años que les falten hasta la edad legal de jubilación, y serán todavía más bajos si su actividad laboral se considera peligrosa.

La Seguridad Social no aplicará las mismas reglas de jubilación anticipada si el trabajador se ha visto obligado a aceptar la prejubilación por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) efectuado por su empresa.