El mercado del automóvil español sigue en caída libre. El descenso de las ventas en octubre, por cuarto mes consecutivo, se agravó hasta alcanzar el 37,6%. El frenazo en seco de las compras por parte de los particulares, con un recorte de las matriculaciones superior al 50%, impactó de lleno en el mercado, en el que solo suben las ventas de coches para flotas de empresas.

Los 61.366 vehículos comercializados en octubre suponen un paso más para situar el mercado español del 2010 en unos 900.000 turismos y todoterrenos, el mismo nivel de hace 15 años. La Asociación de Fabricantes (Anfac) ha recordado que desde el inicio de la crisis en el 2008, las marcas con fábricas en España han dejado de vender 1,3 millones de coches, lo que tendrá unas consecuencias "muy negativas" tanto para los concesionarios como para las factorías. "Las inversiones siguen al crecimiento de los mercados en las distintas regiones y las multinacionales pierden interés en invertir en un país con un mercado pequeño", ha advertido Anfac.

Las decisiones sobre la producción de nuevos modelos en España se pueden ver afectadas por el descenso de las ventas, según los fabricantes, que han insistido en la necesidad de poner en marcha nuevas medidas para reactivar el mercado como el Plan 2000E, que se agotó en mayo.

Las marcas más vendidas de octubre fueron Volkswagen, Renault y Peugeot, mientras que Seat retrocedió hasta la cuarta posición.