Las ventas de la división europea del consorcio automovilístico General Motors, General Motors Europe, podrían reducirse un máximo de un 5% durante el presente ejercicio, según anunció hoy el presidente de la compañía, Nick Reilly, en el Salón Internacional del Automóvil de Detroit. Al mismo tiempo, Reilly indicó que esta reducción máxima de un 5% representa un síntoma de recuperación, dado que ha finalizado prácticamente la totalidad de los programas de incentivo directo a la compra de automóviles en diferentes países del continente europeo.

El máximo responsable de la filial europea de General Motors comunicó que durante el pasado año se vendieron 1,2 millones de unidades de vehículos de Opel y Vauxhall y señaló que la compañía lo tendrá "difícil" para mantener este volumen durante 2010. "Pienso que mucha gente cree que la economía se recuperará un poco, pero no de manera muy significativa", añadió, al tiempo que resaltó que el sector del automóvil europeo se vio beneficiado temporalmente durante 2009 por las ayudas directas a la compra de coches, lo que podría repercutir de forma negativa sobre las matriculaciones de 2010.

Reilly afirmó que General Motors Europe reducirá un 5% como máximo sus matriculaciones al cierre del presente ejercicio, aunque destacó que trabajarán para evitar la caída de ventas, para lo que contarán con nuevos modelos como el Insignia, el Astra y el Meriva.

Por otro lado, el presidente de General Motors en el 'Viejo Continente' vaticinó que las matriculaciones en Europa Occidental se reducirán entre un millón y 1,5 millones de unidades durante 2010 y confirmó que su compañía prevé presentar el plan de reestructuración para Opel a finales de enero.