Menos ventas, menores niveles de inversión y un repliegue hacia los mercados interiores. Este sería el resumen del 2020 para la mayoría de pymes industriales, cuyos balances se han visto directamente condicionados por la crisis de la covid, que le ha dado la vuelta a varias de las tendencias que desde hace años monitoriza Pimec a través de su informe anual del estado de la pyme industrial catalana. Así lo constata la edición del 2020 presentada este miércoles por la patronal, que también recoge unas expectativas optimistas para este 2021 entre el sector y una recuperación relativamente rápida de la crisis del covid.

La caída de facturación en el sector ha sido intensa y generalizada. Seis de cada diez pymes han visto bajar sus ingresos y la intensidad de dicha caída ha sido, de media, del 43%; según recoge el informe de Pimec, elaborado por la consultora Gesop a partir de una encuesta realizada entre el 7 y el 15 de enero de este 2021, sobre una muestra de 409 pymes del sector industrial.

Esa caída de los ingresos es sensiblemente inferior al desplome que han vivido otros sectores o colectivos, como el de trabajadores autónomos (eminentemente enfocado a los servicios). Según datos de otro barómetro elaborado por la propia Pimec, nueve de cada diez trabajadores por cuenta propia han visto caer sus facturaciones por encima del 50%.

Freno a la internacionalización

Las pymes industriales están sufriendo la crisis del coronavirus, pero la están capeando con mayor resiliencia. Las ventas se han replegado ante la crisis global originada por el coronavirus, invirtiendo (de momento) la tendencia hacia la internacionalización que caracterizaba al sector industrial catalán en los últimos años.

La situación es excepcional y estamos seguros que en una situación sanitaria normal las exportaciones volverán a crecer, ha declarado el director del Observatorio de Pimec, Modest Guinjoan. Que, no obstante, miraba predominantemente hacia el propio territorio. El 46% de las pymes industriales catalanas venden sus productos dentro del mercado catalán; cifra que escala hasta el 70% si se suma el mercado español.

Los ertes contienen la caída de la ocupación

El descenso generalizado de las producciones, pese a ser el sector industrial uno de los que menos ha parado en lo que va de pandemia, ha provocado que las pymes aligeraran plantillas. El 29% de las encuestadas reconoce haber finiquitado algún contrato y la ocupación en el sector ha caído, en su conjunto, el 2,2% de media respecto al año anterior. Una caída que si no ha ido a más, según señalan desde Pimec, es directamente por el efecto de los ertes. Si no los resultados, con toda probabilidad, hubieran sido peores, ha señalado el director del Observatorio de Pimec, Modest Guinjoan.

El informe presentado este miércoles por Pimec no desgrana la afectación que está teniendo la crisis de la covid por ramos de actividad. No obstante, una explotación preliminar por sectores de los datos recopilados muestra que el impacto es bastante horizontal en todas las actividades industriales, según ha señalado el responsable del estudio.

2021: Buenas perspectivas

Menos ventas y menos tendencia a la inversión, ya sea por falta de fondos o por una actitud conservadora a la hora de gestionar los mismos. El volumen de inversión de las pymes para mejorar su productividad, para abrir mercados o para reestructurarse ha caído, de media, el 35% respecto a los niveles del 2019.

No obstante, las perspectivas para este 2021 es de claro optimismo en el sector industrial. A diferencia de otros ramos de actividad, que encaran una salida más lenta del bache (para algunos socavón) del covid, la industria espera mejorar mayoritariamente sus producciones este ejercicio. Concretamente, seis de cada 10 pymes industriales espera mejorar sus números este año.