El vicepresidente económico, Pedro Solbes, opinó ayer que la actual tendencia de las entidades financieras a conceder hipotecas a plazos muy largos, de hasta 50 años, puede resultar perjudicial para determinadas familias sin una adecuada información sobre los riesgos de evolución futura de sus pagos. En un encuentro financiero organizado por el BBVA y la Universidad Menéndez Pelayo, el vicepresidente Solbes defendió volver a plazos de amortización más moderados, en torno a los 20 años. J. R.