La filial de General Electric NBC y el exdueño de los estudios Universal Edgar Bronfman lucharán en solitario por hacerse con Vivendi Universal Entertainment, empresa que preside Jean-Rene Fourtou. El consejo de administración de Vivendi Universal acordó ayer dejar reducido a dos el número de aspirantes a la adquisición de su filial norteamericana de entretenimiento, al considerar que se trata de "las dos mejores ofertas".

En una escueta nota emitida al término de la reunión, el consejo comunicó su decisión de descartar la oferta de Viacom y de "profundizar las negociaciones" con los dos grupos citados.

RETIRADA DE LA PUJA

El cuarto participante en la puja, Liberty Media, había optado poco antes de la reunión por retirarse, al considerar que los activos de Vivendi Entertainment "no son suficientes" para justificar una operación con la que el gigante francés espera ingresar 12.879 millones de euros (2,14 billones de pesetas).

Vivendi tiene necesidad urgente de dinero líquido para acelerar la reducción de su endeudamiento y se ha marcado la venta como objetivo primordial en el 2003.

La oferta de Bronfman, que encabeza un consorcio integrado por dos fondos de inversión norteamericanos de capital-riesgo (Thomas H. Lee y Blackstone) y la cadena de televisión Cablevision, supone un pago en efectivo de 5.059 millones de euros (841.747 millones de pesetas) y la asunción de la deuda de la firma, estimada en unos 2.299 millones de euros (382.521 millones de pesetas).

La oferta de NBC aporta menos dinero (entre 3.219 y 3.679 millones de euros; entre 535.597 y 612.134 millones de pesetas), pero propone fusionar sus actividades en el cable con los activos de Vivendi para crear un nuevo gigante de medios de comunicación, en el que participaría el grupo francés con el 25%.

"En los dos casos, Vivendi Universal conservaría una importante participación minoritaria en un grupo norteamericano de medios de comunicación con un fuerte potencial de desarrollo", asegura el grupo.