Telefónica va a seguir siendo la operadora obligada a proporcionar el servicio universal de telecomunicaciones en España, pero su coste ya no lo tendrá que asumir en solitario. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) publicó ayer la resolución por la cual obliga a Vodafone y a Orange --marca con la que opera France Telecom en España-- a compartir los gastos que supone el mantenimiento de la telefonía fija en las zonas donde no es rentable, además del "acceso funcional a internet", las cabinas públicas, la elaboración de guías y directorios y las tarifas especiales para discapacitados y colectivos necesitados. En total, más de 280 millones de euros. Vodafone y Orange anunciaron ayer que presentarán alegaciones contra la medida, que les obliga a abonar más de 50 millones de euros a Telefónica.

La resolución de la CMT --que llevaba años gestándose-- reconoce que estos costes son "una carga injustificada" para la compañía que preside César Alierta y, tras un detallado estudio, obliga a contribuir a las dos operadoras con más ingresos al llamado fondo nacional del servicio universal de los gastos desde el 2003 al 2005. Las operadoras más pequeñas --entre ellas las de cable-- quedan excluidas.

BENEFICIO El regulador de las telecomunicaciones incluye a una compañía móvil como Vodafone amparándose en el reglamento de 1998 sobre servicio universal que no distingue entre tipos de servicio. La CMT sostiene que los operadores de telefonía móvil "se están beneficiando en cierta forma" de que Telefónica siga prestando el servicio universal.

La CMT asigna más del 74% del coste a Telefónica, porque considera como empresas Telefónica de España y la filial Telefónica Móviles España, y destina a Vodafone entre el 14,69% y el 18,45% del total, es decir, más de 31 millones de euros en conjunto. Orange hereda la deuda de Retevisión y tendrá que asumir entre el 10,52% y el 11,34%, más de 20 millones de euros.

La resolución pilló ayer a los directivos de las compañías afectadas de vacaciones, aunque sus portavoces anunciaron que presentarían alegaciones ante el informe. Incluso Telefónica dijo que lo estudiaría.