El grupo Volkswagen ha decidido iniciar un "profundo" proceso de reestructuración que afectará, principalmente, a las plantillas de Europa occidental para reforzar los trabajadores que tiene en Alemania. La fábrica de Landaben (Navarra) será una de las plantas afectadas por este plan pactado con el sindicato alemán IG Metall.

La noticia fue adelantada ayer por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, que señala a España, Bélgica y Portugal como los países que se verán afectados por el nuevo proyecto de reestructuración "masivo" de plantillas diseñado por Volkswagen. Según este rotativo, de los 12.400 trabajadores empleados por el grupo en estos tres países, unos 2.400 perderán su empleo.

Por otra parte, y según fuentes sindicales consultadas por este diario, la nueva estrategia del grupo automovilístico alemán responde a un acuerdo firmado hace 15 días con el poderoso sindicato germano IG Metall.

CONDICIONES DEL ACUERDO El pacto exigía a los trabajadores alemanes aumentar las horas de trabajo sin subir las contrapartidas salariales. Pero "a cambio, IG Metall exigió que la reestructuración de plantillas que deseaba Volkswagen se centrase en el resto de las plantas industriales de Europa y dejara fuera a la de Wolfsburg en Alemania". La dirección de la compañía había anunciado la supresión de 20.000 empleos en tres años, fundamentalmente en las fábricas alemanas.

Esta explicación concuerda con las informaciones del diario alemán cuando afirma que la dirección del fabricante de automóviles prevé, entre otras medidas, el traslado de la producción del Golf que se está realizando en Bruselas (Bélgica) a la central del Wolfsburg (la fortaleza de los lobos, en alemán).

En contrapartida, Bruselas se quedaría con parte de la cadena de producción del Polo que se está realizando en Navarra, donde trabajan 3.993 personas.