Los ordenadores portátiles están cada día más baratos. Tanto, que algunas voces entre los fabricantes y los distribuidores alertan del descenso de precios y rentabilidades que ha hecho que el coste medio de las máquinas haya descendido en España 84 euros en los dos últimos meses, según datos de la consultora GFK. El precio medio de venta en julio, 935 euros, bajó hasta 851 en agosto. Esa tendencia hace posible que en esta vuelta al cole sea posible encontrar novedades por menos de 500 euros.

El descenso viene arrastrándose desde hace año y medio, coincidiendo con la popularización de los portátiles como ordenadores domésticos en lugar de los tradicionales de sobremesa. Esto ha hecho que las ventas de equipos con torre, monitor y teclado estén prácticamente estancadas en el ámbito de consumo mientras que las de portátiles suman crecimientos de más del 50% mensuales. Los motivos son, según fuentes del sector, que, por una parte, la demanda incita a una mayor competencia y permite reducir costes en los componentes, sobre todo de las pantallas. Pero a esos se añaden otros, como la baja cotización del dólar frente al euro en un mercado que compra su materia prima en dólares; y la necesidad empresarial de mantener las cuotas fijadas por las centrales, que se traduce en ofertas muy agresivas ante la inminencia de nuevos modelos.

NUEVO PUBLICO Pero el inicio del curso escolar ha impulsado el fenómeno que propició el cambio de hábitos. "Ahora se compran portátiles hasta para los niños, cuando esto era impensable hace unos años", asegura Karina Riera, directora de distribución de Diode, que también fabrica ordenadores con la marca Visa Computers. "A la caída contribuyen tanto los fabricantes como las tiendas, porque el momento de la vuelta al cole es cuando muchas familias se plantean la compra de un ordenador", asegura Pablo Romero, director de márketing de Toshiba. Para Navidades, aseguran, se tiende más a comprar modelos multimedios para toda la familia y no tanto a portátiles.

Y si a los fabricantes la caída les supone recurrir a más volumen para mantener la facturación, para los distribuidores, el recorte es aún mayor. "Si hace un año, el precio de un ordenador medio en mayorista estaba en los 600 euros, ahora está en 500, y eso obliga a vender un 40% más de unidades para mantener el beneficio", explica Riera.

En estas circunstancias, los fabricantes acusan a algunas marcas de reventar precios. Es el caso de Asus, que mantiene una política muy agresiva de precios, y de Acer, que ha colocado un portátil de 494 euros como el ordenador más vendido en julio. "Es un modelo básico que permite enviar correos, conectarse a internet y escribir, y ha funcionado muy bien", afirma Miguel Hernández, jefe de producto de Acer. "La tendencia general del sector, sin embargo, es ofrecer más prestaciones por el mismo precio, lo que da la sensación de abaratamiento", señala.