No hay mal que otros no sepan convertir en beneficio. Los descensos de la bolsa durante los últimos días han impulsado a los inversores más audaces a emitir órdenes de compra a la busca y captura de precios baratos. Esta tendencia, acompañada de la mejoría de Wall Street, logró ayer que el Ibex 35 se recuperara un 0,42%, que aunque no es mucho, permitió mantener el índice en los 14.183,6 enteros y seguir en el umbral de las ganancias anuales.

La bolsa española tuvo la misma reacción que el resto de plazas europeas que abrieron con pérdidas y solo comenzaron a animarse cuando observaron el optimismo que reinaba en la Bolsa de Nueva York. En aquel lado del Atlántico, los inversores también andaban a la caza de valores a bajo precio y seguían con interés la buena marcha de los títulos tecnológicos.

Pero también tuvieron buena acogida las noticias de que la crisis de los préstamos basura en Estados Unidos no afectará al crecimiento económico de la eurozona y las declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, a favor de no aumentar los tipos de interés como parecía que era la intención del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet. En España, además, se conoció el buen dato del crecimiento del PIB (4%), lo que tranquilizó aún más a los inversores domésticos. Los que se atrevieron fueron en busca de los valores más castigados en sesiones anteriores como es el caso de las constructoras y los bancos. De esta manera, las entidades financieras lograron terminar la sesión con leves subidas (BBVA y Santander) o en plano (Sabadell y Popular), con la única caída de Bankinter (1,71%).

El valor que mejor evolucionó fue Inmobiliaria Colonial, que logró un alza del 3,77%, aunque, entre las constructoras, Sacyr Vallehermoso volvió a perder, esta vez un 2,9%.

El resto de grandes valores --Repsol, Iberdrola, Telefónica o Endesa-- consiguieron salvar los papeles y cerrar con ganancias.