Una nueva jornada de retrocesos y la bolsa no es que haya puesto el contador a cero sino que se ha situado ya en niveles de noviembre del año pasado. El Ibex 35 retrocedió el 2,3% y se situó en la cota de los 11.400 puntos por la caída de los mercados internacionales ante las dudas surgidas sobre el crecimiento mundial y por la nueva legislación que EEUU quiere imponer a la banca.

En este contexto, el principal indicador bursátil español cedió en la sesión 265 puntos, hasta cerrar en 11.444 puntos. Las pérdidas acumuladas en lo que va de año ascienden ya al 4,15%.

Todos los grandes valores bajaron: el Banco Santander, el 4,22%, la mayor caída del Ibex, seguida del BBVA, con un descenso del 3,02%; Repsol, con el 1,8%; Iberdrola, con el 1,35%; y Telefónica, con el 0,77%.

Después del Santander, afectado como todo el sector por la legislación que se pueda aprobar en Estados Unidos, la mayor caída del Ibex correspondió a ArcelorMittal, con el 3,95%, seguido de Sacyr, con un descenso del 3,45%; mientras que Indra bajó el 3,33% y Gamesa, el 3,28%. De las tres empresas del Ibex que lograron acabar el día con ganancias, Iberia sigue rentabilizando la caída del precio del petróleo y la próxima fusión con British Airways, con un alza del 2,94%, mientras que Endesa avanzó el 0,49%, y los títulos de Ebro Puleva experimentaron una revalorización del 0,14%.

En el mercado continuo destacó la caída de Metrovacesa, con un descenso del 5,90%. En las alzas sobresalió Zeltia, que avanzó el 5,85%. Le siguió Fergo Aisa, cuyas acciones subieron el 5,1 % tras comunicar que no estaba obligada a pagar una indemnización de 17 millones de euros.

La rentabilidad de la deuda española bajó dos centésimas y se situó en el 3,99%, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se elevó a 6.111 millones, de los que algo menos de 2.900 procedieron de operaciones de inversores institucionales.