Después del máximo anual registrado la víspera por encima de los 9.900 puntos, la bolsa española apostó ayer por la recogida de beneficios y, ayudada por el aumento del paro en EEUU en junio, cayó ayer el 2,63%. El índice de referencia de la bolsa española, el Ibex 35, cedió 260,20 puntos, la mayor caída desde mediados de mayo y la séptima anual, hasta situar el indicador en 9.643,50 puntos. Las ganancias anuales bajan, por tanto, al 4,87%, casi la mitad de las alcanzadas el día anterior.

La bolsa española empezó la sesión con pérdidas cercanas al 1%. La tendencia se afianzó totalmente. El mercado, que imitaba a las plazas europeas, hizo caso omiso del descenso del paro en 55.250 personas en junio en España.

A pesar de la subida de dos décimas del paro en la zona euro, hasta el 9,5% en mayo, la bolsa conseguía antes del mediodía superar los 9.900 puntos con la colaboración de los grandes valores.

Pero con la apertura en Wall Street, el mercado se dio la vuelta. El aumento del desempleo estadounidense en junio en 467.000 personas en junio --la tasa de paro creció una décima, hasta el 9,5%-- trastocó el intento de la bolsa por continuar en la zona de máximos.

La mayoría de los grandes valores de la bolsa española registraron una bajada: el Banco Santander, el 3,73%; el BBVA, el 3,51%; Iberdrola, el 2,92%, y Telefónica, el 2,05%. Solo subió Repsol, el 0,12%, animada por la posible venta de YPF, que contrarrestó la caída del precio del petróleo.

ArcelorMittal lideró las pérdidas registradas por el Ibex con un retroceso del 4,19%; Gamesa cedió el 3,78%, seguida por el Banco Santander y el BBVA, mientras que Bolsas y Mercados Españoles, Inditex, el Banco Popular y Técnicas Reunidas experimentaron caídas algo por encima del 3,1%.

Tan solo cuatro compañías del Ibex concluyeron con ganancias, que comandó Sacyr con una subida del 1,8%; Indra avanzó el 1,09%; Endesa, el 0,58%, y Repsol, tan solo el 0,1%.