El presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, presentó esta madrugada ante el consejo de administración del organismo su último pliego de defensa por un supuesto caso de nepotismo (aumentó el sueldo de su compañera sentimental para que aceptara un cambio de destino). Estaba previsto que Wolfowitz argumentara de nuevo que solo se implicó en el caso cuando el comité de ética le pidió que así lo hiciera. El informe final del comité de investigación, hecho público el lunes, acusa a Wolfowitz de vulnerar el código de conducta de la institución.

El consejo de administración debe decidir de inmediato qué hacer. La gran incógnita es si las irregularidades de las que el comité acusa a Wolfowitz supondrán su destitución, como exigen los países europeos y gran parte de los trabajadores del BM. La Casa Blanca le volvió a manifestar ayer su apoyo, mientras ministros de la UE pidieron que la credibilidad del organismo sea "restituida".