Tras cortejar a Yahoo durante cuatro meses, Microsoft se ha quedado finalmente sin su ansiado trozo del pastel de la publicidad en internet, arrojando al famoso motor de búsqueda en brazos de su principal competidor: Google. Ambos anunciaron un acuerdo publicitario por el que Google desplegará anuncios junto a los resultados de búsqueda de Yahoo y en algunas de sus webs en EEUU y Canadá. Un trato de 521 millones de euros anuales que, según Yahoo, le reportará entre 250 y 450 millones en metálico el primer año, pero que no ha convencido a los inversores.

Estos últimos dudan de que la oferta de Google sea mejor que los 30.952 millones de euros ofrecidos por Microsoft. De ahí que Yahoo haya perdido más del 16% de su valor desde el jueves, día en que se hizo público el acuerdo. Google subió ayer el 4% y Microsoft, el 3,5%.

De momento la más beneficiada es Google. Este trato con su rival fortalecerá su hegemonía en el mercado publicitario de los buscadores.

"Es el momento de mirar hacia delante, y esta colaboración nos ayuda a hacerlo", afirma Jerry Yang, consejero delegado de Yahoo. Yang añade que el nuevo pacto con Google les permitirá seguir compitiendo en sus dos líneas de negocio principales: las búsquedas y la publicidad.

La multinacional de Bill Gates ha afirmado en un comunicado que su oferta por el buscador sigue siendo válida. Bajo su propuesta del 20 de mayo, Microsoft habría adquirido el 16% de Yahoo a 35 dólares por acción, comprando el negocio del buscador y proporcionando 1.000 millones de dólares en operaciones adicionales para Yahoo.