Además del castillo de Balmoral, la reina de Inglaterra es dueña de las granjas Sandringham. La mitad de la tierra la gestionan arrendatarios, mientras que el resto está dedicado a las dos yeguas de carreras de la monarca y a explotaciones de frutas que producen las manzanas y zumos que se venden en las tiendas de las granjas de Windsor.

Con una fortuna estimada en más de 9.000 millones de euros, el duque es el dueño de 1,2 kilometros cuadrados en dos de las zonas más exclusivas de Londres (Mayfair and Belgravia) y de amplias propiedades rurales en Inglaterra y Escocia. En España, se hizo conocido hace unos años cuando compró por 100 millones una enorme finca en La Mancha.