El líder opositor Viktor Yuschenko juró ayer el cargo como presidente de Ucrania en sustitución de Leonid Kuchma, poniendo fin de esta manera a varias semanas de incertidumbre política en esta antigua república soviética. Con el compromiso de acercar Ucrania a Europa y de reconciliar a los ucranianos, Yuschenko leyó su juramento en la Rada Suprema (Parlamento) con su mano sobre el Evangelio de Peresopnitsa --un manuscrito que data de mediados del siglo XVI-- y la Constitución, durante una ceremonia a la que acudieron cientos de invitados, entre ellos el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y el secretario general de la OTAN, Jaap De Hoop Scheffer.

"El pueblo consiguió elecciones honestas, la transferencia de poder fue legítima", dijo Yuschenko. "Déjenme tender mi mano a cada uno de los diputados que hay aquí y pedirles su cooperación. Tenemos un objetivo sencillo: una Ucrania democrática y próspera", añadió.

COMICIOS REPETIDOS Yuschenko había sido declarado perdedor en las elecciones celebradas el 21 de noviembre, en las que los observadores internacionales denunciaron fraude, lo cual generó protestas masivas. El Tribunal Supremo anuló los resultados y convocó una nueva segunda vuelta el 26 de diciembre, en la que Yuschenko venció al candidato oficialista prorruso, Viktor Yanukovich.

Al terminar la ceremonia en la Rada, Yuschenko se dirigió a la Plaza de la Independencia, punto central donde se celebraron las protestas contra el fraude electoral que le permitieron conseguir el poder, para participar en una "investidura popular" ante cientos de miles de sus partidarios.

En su discurso, el nuevo presidente llamó a la reconciliación nacional y pidió el fin de las divisiones entre las regiones nacionalistas del oeste de Ucrania y el este rusófono. "Soy presidente de toda Ucrania. Nuestra opción común son los colores de la bandera ucraniana que unen a los que viven en el este y el oeste del país", dijo Yuschenko.

También se comprometió a "erradicar la corrupción y construir un país con una economía y unas instituciones transparentes", y a llevar a su país a la Unión Europea. "Nuestro sitio está en la Europa unida", dijo.

GESTO POLITICO Pese a su ambición de acercarse a Occidente, Yuschenko ha reiterado en diversas ocasiones que mantendrá sus lazos tradicionales con Moscú. Y en un gesto simbólico, el nuevo presidente ha escogido Rusia para realizar su primer viaje al extranjero. En Moscú, Yuschenko se reunirá hoy con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Su programa para esta semana también incluye una visita al Consejo de Europa, al Parlamento Europeo, y el Foro Económico Mundial de Davos. El nuevo presidente viajará también a Polonia para participar en los actos de conmemoración de la liberación del campo de concentración de Auschwitz.