El Gobierno está dispuesto a tramitar como proyecto de ley el decreto de la reforma laboral que aprobará este miércoles el Consejo de Ministros. Así lo ha indicado hoy José Luis Rodríguez Zapatero en la reunión quincenal de la Ejecutiva Federal del PSOE, que se ha dedicado monográficamente a analizar la propuesta del Ejecutivo para cambiar el mercado de trabajo, y las negociaciones con los grupos de la oposición en aras de aprobarla en las Cortes.

Tanto el PP como CiU han avanzado ya su deseo de que, una vez se apruebe el documento en el Congreso el próximo 22 de junio, el contenido del texto se pueda seguir debatiendo y modificando mediante la presentación de enmiendas por parte de los diferentes partidos parlamentarios. De acordarse ese procedimiento, y aunque el decreto estaría ya en vigor, no se aprobaría definitivamente hasta el otoño, una vez se inicie el próximo periodo de sesiones plenarias.

La secretaria de organización de los socialistas, Leire Pajín, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva que, una vez se ha agotado el diálogo social entre empresarios y sindicatos y el Gobierno ha presentado una propuesta "detallada y articulada", es el momento de que el resto de partidos opinen sobre la misma y decidan si le dan apoyo o no.

En el caso de rechazarla, ha dicho, deberán explicar su "alternativa". En ese sentido, Pajín ha recordado que solo una vez se ha aprobado una reforma laboral por decreto. Fue en el 2002, con José Maria Aznar de presidente, y el Tribunal Constitucional acabó anulándolo alegando que no estaba justificada la necesidad urgente para no tramitarlo como proyecto de ley.

Problemas ante la UE

Pajín ha negado que el retraso en la aprobación definitiva pueda causar problemas al Gobierno ante la Unión Europea. La dirigente del PSOE ha declarado que, a diferencia del plan de recorte del gasto público, las reformas estructurales no son un mandato de cumplimiento obligado por parte de los Gobiernos. "España está dando cuenta día tras día ante la UE de su gestión de la crisis. Lo importante en este caso no es el proceso de tramitación sino el contenido de una reforma que es profunda y de gran calado", ha explicado.

La secretaria de organización del PSOE ha mostrado su incredulidad ante las declaraciones del portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, que ha dicho estar recibiendo presiones por parte de dirigentes socialistas para que condicione su voto favorable a la reforma al endurecimiento del texto en el apartado del abaratamiento del despido. "Eso no se lo cree nadie. Le pido a Duran Lleida que se deje de excusas y que diga si apoya o no la propuesta", ha asegurado.

Fuentes socialistas han indicado que la Ejecutiva se ha mostrado mayoritariamente a favor de negociar las diferentes opciones de "objetivizar" las causas del despido, de cara a incluirlas en el documento de la reforma. Lo que incluye debatir también la iniciativa presentada por la patronal de que una empresa que justifique seis meses consecutivos de pérdidas pueda despedir con indemnizaciones de solo 20 días por año trabajado, o incumplir el convenio colectivo de su sector.