El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer que la crisis financiera y los incrementos de los precios han provocado un ajuste "más intenso y rápido de lo previsto", aunque insistió en que España dispone de fundamentos económicos "más sólidos" para afrontar la desaceleración garantizando el cumplimiento de los compromisos sociales.

"Estamos mejor preparados que en otras ocasiones y mejor que otros países", señaló Zapatero en respuesta a una pregunta del líder del PP, Mariano Rajoy, en el Congreso. Entre las fortalezas de la economía española, el presidente destacó "la buena salud" del sistema financiero "gracias a la gestión del Banco de España", de los bancos y de las cuentas públicas. Por ello, garantizó el incremento de las pensiones mínimas, de las becas y de las ayudas a la vivienda, y la "máxima cobertura" para el desempleo.

Sus palabras no convencieron a Rajoy, que apuntó que Zapatero "no sabe lo que se trae entre manos" cuando habla de la buena salud de las cuentas públicas un día después de que el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, anunciase el fin del superávit público.