El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó ayer la intervención de clausura de las jornadas del cincuentenario del Círculo de Economía de Cataluña para anunciar un paquete de reformas estructurales dirigidas a impulsar la competitividad. Ante un abarrotado auditorio --en el que estaba el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, empresarios, ejecutivos y académicos-- un jefe del Ejecutivo central exultante aludió al superávit de las cuentas públicas como escudo y herramienta para superar la actual situación de "desaceleración intensa" por el "ajuste en la construcción residencial".

La coyuntura actual --en ningún momento pronunció la palabra crisis-- se puede paliar gracias "a una buena gestión presupuestaria" que permite, dijo, "reducir los impuestos, mantener el ritmo inversor en infraestructuras" y los mismos niveles e incluso mejorar las prestaciones sociales. "Estamos en un momento de ajuste en el que, gracias al superávit, podemos ayudar a las familias y a las empresas y mantener los compromisos para seguir ganando competitividad", dijo.

El presidente recordó que el Gobierno ya aprobó un primer paquete de medidas a corto plazo para mejorar la liquidez de empresas y familias, y que inyectó 10.000 millones de euros en la economía. Entre estas se encuentran los 400 euros de rebaja fiscal. El 50% de esa cantidad, dirigida a "cinco millones de familias", se notará ya en la nómina de junio.

COMPETITIVIDAD Ahora, el Consejo de Ministros aprobará "antes de un mes" un amplio abanico de medidas, pero esta vez con el objetivo de seguir mejorando la competitividad y "preparar las bases para el momento de la recuperación". Las nuevas medidas abarcan desde la reducción sustancial de los costes administrativos de las empresas o la reforma del sector público hasta la renovación del Pacto de Toledo.

Todo ello, agregó Rodríguez Zapatero, quiere hacerlo el Gobierno con el apoyo de los empresarios y de los sindicatos. "El diálogo social es el camino imprescindible para abordar las reformas", insistió el presidente, y recordó que esta estrategia ya dio sus resultados en la legislatura pasada en forma de "paz social" y mejora de la competitividad. Entre los aspectos que se tendrán que discutir del Pacto de Toledo está el fondo de reserva de la Seguridad Social, situado en 50.000 millones de euros y al que en breve se hará una nueva aportación de 4.700 millones de euros, anunció.

El fin de las medidas del Gobierno es lograr una economía más competitiva y más innovadora, dijo. Destacó la apuesta por sectores que consideró de futuro, entre los que mencionó las energías renovables, la tecnología de la información, la biotecnología y las industrias aeronáutica, y aeroespacial.

Zapatero destacó que el objetivo del Gobierno "es seguir creciendo por encima de la media de la Unión Europea". Subrayó que la economía española cuenta con "activos" de los que carecía en anteriores etapas de ajuste. Uno de ellos es que "no se ha agotado el margen de creación de empleo". Otro es un ritmo intenso de inversiones en capital que se mantiene gracias a una "situación presupuestaria envidiada". En este sentido, el año pasado las cuentas públicas acabaron el ejercicio con un saldo positivo equivalente al 2,5% del producto interior bruto (PIB) y este año "el objetivo es seguir con un cierto superávit".

POLITICA EDUCATIVA En respuesta a una de las peticiones del presidente del Círculo, José Manuel Lara, quien volvió a situar la política educativa entre las mayores prioridades, Zapatero admitió que "queda un esfuerzo ingente por hacer" y recordó la próxima conferencia de presidentes sobre educación, cuyos ejes serán "la mejora de la calidad, la extensión de los periodos formativos y la garantía de igualdad". Otro de los puntos de su intervención fue el de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+I).

En su diagnóstico de la situación, el presidente afirmó que España "crece menos especialmente por la reducción drástica de la edificación residencial". Provocó cierto murmullo en la sala cuando afirmó que la inflación sería del 2,5% en lugar del 4,7% si no fuera por los costes energéticos y los alimentos.

Para satisfacción del Círculo de Economía, Zapatero acabó su discurso con un "hasta el año que viene", una despedida con la que dejó claro que piensa acudir a la cita anual, que calificó como "uno de los foros más importantes de debate".