Con los inversores atemorizados y los especuladores a la carga, todo lo que sea incluir a España y Grecia en la misma frase hace un flaco favor a la economía. Con esta idea en la cabeza, el presidente del Gobierno recriminó ayer al líder de la oposición que le haya pedido rectificar la política económica para evitar que el país se contagie de la crisis helena.

Apenas 24 horas antes de su encuentro en la Moncloa, y después de que el Rey hiciese un llamamiento a "trabajar todos juntos" para superar la crisis, José Luis Rodríguez Zapatero advirtió a Mariano Rajoy de que "se pueden encontrar ideas más brillantes e imaginativas" que la de que la economía española sigue los pasos de la griega.

Explicó, en este sentido, que le facilitará "información sobre las cuentas públicas que le vendrá bien" para que abandone esos paralelismos. En su reunión, pedirá a Rajoy su "compromiso" de apoyar la aportación al rescate griego. Su duración va más allá de la legislatura y es "fundamental" para la credibilidad de España evitar la polémica.

AGILIZAR LAS FUSIONES También quiere que se implique en "agilizar" las fusiones de cajas. La reordenación "debe hacerse bien" para lograr una reestructuración "definitiva" en un plazo "razonable". Otro asunto, insistió, de gran importancia para fortalecer la "confianza y la credibilidad" de la economía.

Zapatero hizo estos llamamientos porque Rajoy, reconociendo que España no es Grecia, insistió en que va por el mismo camino. "Si él no decide, decidirán por él, como ha ocurrido con Grecia, y las cosas serán más duras", alertó. El presidente del PP dará apoyo al Gobierno en el rescate heleno y en la reestructuración de las cajas, pero exigirá que se ponga sobre la mesa un plan de ajuste "casi griego".

Se trata, apuntaron fuentes cercanas, de recobrar la credibilidad de España para abaratar la financiación de la economía. Sin ello, "no hay recuperación que valga". Rajoy pretende que Zapatero se deje de medidas inconexas y adopte un plan bien acogido en los mercados mundiales.

El objetivo prioritario debe ser la reforma laboral, por lo que instará a Zapatero a tomar medidas si los sindicatos y la patronal no llegan ya a acuerdos. El PP ha propuesto un nuevo contrato indefinido con indemnización por despido de 33 días y un plan especial para jóvenes. También quiere duplicar el recorte del gasto público de este año hasta los 10.000 millones y un recorte de altos cargos mucho más intenso que el anunciado.